Lucía Farías
Hojear un libro sigue siendo un acto de descubrimiento, por el contenido escrito o bien por el acomodo de la contraportada, las hojas que anteceden el texto, el lugar que ocupa el indice o el prólogo. Pocas veces reparamos en la elaboración en sí y es ésto que salta a la vista cuando vemos las encuadernaciones de Lucía Farías. Muchas horas de trabajo se cristalizan en forma de un libro, donde cada uno de ellos tiene su sello distinctivo. Es un deleite darnos cuenta de la infinidad de posibilidades que existen bajo el contexto de lo que entendemos como libro y es por ello que resulta fascinante ver el resultado.